Esteras: arte y costumbre que se mantiene en el tiempo

Esteras de todos los tamaños y precios.

Desde este último lunes, Paola Perugache junto a su familia y vecinos se ubicaron en los exteriores del antiguo hospital San Juan de Dios, junto al Hospital General Isidro Ayora, para ofrecer las tradicionales esteras. Estarán en la urbe lojana hasta el lunes 11 de septiembre.

Labor

El producto hay de todos los precios para que los lojanos y romeriantes —que arriban a la ciudad de Loja— puedan adquirirlo.

Paola Perugache lleva más de 10 años viniendo a la ciudad de Loja desde Otavalo, provincia de Imbabura, para vender las esteras elaboradas 100% a mano.

Relató a Diario Crónica que confeccionarlas le lleva alrededor de tres horas; sin embargo, la materia prima —que es la planta de totora— debe ser cosechada, aproximadamente, un mes y medio antes.   

Para iniciar el tejido se dispone longitudinalmente en el piso los tallos de totora secos y más grueso, luego, empleando otro grupo un poco más fina, transversalmente que hace el papel de urdimbre se va tejiendo, empezando desde el extremo derecho superior hasta el inferior. Durante la labor, van golpeando cada unión con una piedra pequeña, para que el tejido quede más estable. El remate de las orillas se realiza doblando los filos no tejidos y así sucesivamente hasta terminar toda la orilla.

Precio

La comerciante mencionó que elaboran esteras de todos los tamaños, pero, generalmente, la de 1.85m x 1.30m. es destinada como cama. Los precios son variables desde USD 7 la más grande hasta USD 3 la más pequeña. Además, ofrece abanicos a USD 1,50.

Afirmó que las esteras ayudan a combatir muchos dolores relacionados con los riñones, espalda y más, porque son frescas a la hora de acostarse sobre ellas.

Tradición

Paola Perugache lleva elaborando las esteras desde que tiene uso de razón. Contó que sus padres le enseñaron como cosechar la planta de totoras y elaborarlas, ahora sigue con ese legado que también lo traspasó a sus hijos.

“Nuestro producto es único y dependiendo del cuidado durará muchos años, por ello, anualmente venimos a Loja en las fiestas de la Virgen de El Cisne para vender el producto y también agradecerle a la Sagrada Imagen por los favores recibidos”, dijo. (I)