Los derechos humanos. Parte 5 Derecho al trabajo

Esteban Sarmiento Jaramillo

Como servidor público con más de dos décadas de experiencia, hoy anegado injusta e ilegalmente de mi fuente principal de trabajo, he sido testigo de la evolución e importancia del derecho humano al trabajo en la vida de los ecuatorianos. En mi papel como docente universitario y articulista de opinión, he tenido también el honor de analizar y difundir su relevancia en la construcción de una nación más justa y equitativa. El derecho al trabajo en Ecuador es un pilar fundamental de la sociedad.

El derecho humano al trabajo en Ecuador ocupa un lugar central en la construcción de una sociedad íntegra e imparcial. Es sustancial reflexionar sobre su trascendental importancia y su profunda interconexión con otros derechos humanos fundamentales como son la vida, la salud, la educación, así como su impacto directo en el bienestar de las familias ecuatorianas.

Es fundamental comprender que el derecho humano al trabajo no es un derecho aislado, sino que está estrechamente vinculado a una serie de otros derechos fundamentales. En la Carta Magna de 2008, se establece claramente que el trabajo es un derecho que debe ejercerse en condiciones de dignidad y equidad, lo que implica la garantía de un salario justo, condiciones laborales seguras estables, saludables, y la prohibición de toda forma de discriminación. Estos principios están intrínsecamente relacionados, reitero, con el derecho a la igualdad, a la participación activa en la vida política y social y, sobre todo, a la protección en todo momento del Estado ecuatoriano a su plena vigencia.

Es necesario revelar que, todos los gobiernos de turno, tienen la obligación prioritaria de ejercer el hecho del trabajo como un medio fundamental para que las personas puedan cultivar otros derechos, como a la alimentación, la vivienda y la educación. Cuando un ciudadano, hombre o mujer, tiene un empleo digno y estable, tiene la capacidad de satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia, lo que contribuye directamente al bienestar de la sociedad en su conjunto. El trabajo no solo proporciona un ingreso necesario, sino que también otorga a las personas un sentido de pertenencia, identidad y realización personal.

Además, diversos estudios nos demuestran que, el derecho humano al trabajo está intrínsecamente relacionado con la justicia social y la lucha contra la desigualdad. La creación de empleos decentes y la protección de los derechos laborales son elementos clave para reducir las brechas económicas y sociales en nuestro país. Muchos autores nos mencionan que, cuando se garantiza que todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades en el mercado laboral, se promueve una sociedad más inclusiva y se fomenta la cohesión social, alejando de manera estructural que la propia sociedad, vaya creando jóvenes resentidos, faltos de seguridad y que muy pronto se conviertan en potenciales delincuentes, que busquen mecanismos para satisfacer sus limitaciones y las de sus familias.

En resumen, el derecho humano al trabajo es un pilar esencial en la promoción y protección de los derechos humanos en Ecuador. Su impacto en la riqueza de las familias ecuatorianas y su interconexión con otros derechos fundamentales, lo convierten en un elemento clave para la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y próspera, recalcando que, el Estado ecuatoriano y los diferentes gobiernos de turno, tienen la obligación de dotar herramientas laborales necesarias, para la tan ansiada construcción de una sociedad justa e igualitaria y libre de toda discriminación.

estebansarmientoj@yahoo.com