Las calles repletas de hojas,
el tiempo hizo una pausa.
Volar cometas en septiembre,
no me forjará peregrino.
Prescriben las oportunidades,
se convierten en desconsuelo.
Agarrar el bus de las siete vías a la costa,
dormir hasta el destino, escapar al antojo.
Las pequeñas grietas que nunca se abrieron
el dominio de la oscuridad irradiará.
Reescribir destruye el próximo movimiento,
la dirección es lo que se encuentra en el camino.
Chequear el equipaje y llevar a la mano,
aquello que sea fácil desechar a mitad del viaje.