POR: Patricio Luzuriaga
Hemos cumplido 121 años de cantonización, lo hemos celebrado con alegría, entusiasmo, civismo y por supuesto con mucho cariño, tal como se lo merece nuestro “terruño”.
En contraste a estas emotividades, ya en el transitar mismo de la realidad cotidiana, nos volvemos a encontrar con la diversidad de problemas y necesidades que aquejan a Maracá, y que por supuesto, ¡son enunciadas emotivamente y con énfasis!, en su sesión solemne, cuyo formato característico es:
“Autoridades invitadas con el típico ofrecimiento incumplido de siempre, discursos liricos, reconocimientos, adulos, etc.’’
En resumen, tenemos un gobierno que fenece, ¡¡que no ha cumplido en nada con Macará!!… tendremos que seguir esperando para que el próximo gobierno se sensibilice con quien ha sido desde siempre un guardián de la soberanía nacional, y se generen las decisiones políticas para viabilizar:
– El financiamiento para la ejecución del plan maestro de agua potable, alcantarillado pluvial y sanitario, incluido su planta tratamiento.
– La rehabilitación de la vía Macará-Saucillo, que es la única vía colectora de la red nacional, ¡¡que está en deplorables condiciones!!
– El canal de riego de Macará que data de hace 55 años, y a la fecha está a punto de colapsar.
– La asignación de recursos para la aplicación de la ley de desarrollo fronterizo.
– Declarar a Macará como una zona especial de desarrollo económica “ZEDE”, y/o zona franca, con la finalidad de reactivar la actividad económica comercial, y por ende la productividad de Macará, que a la fecha está en deplorables condiciones.
A la final, nos quedamos firmes, con fe y optimismo de mejores días para -Macará, y por supuesto con un sabor amargo de palpar un mínimo de obras ejecutadas, pues el elevado “gasto corriente’’ se lo lleva todo …pero en el discurso de “autoridades’’ se indica que se ha intervenido bastante, ¡¡sin embargo… la realidad es bastante lo que hay que hacer por Macará!!