El hábito de la lectura

(Luis Antonio Quizhpe)

Para la Real Academia Española el hábito “es modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”. Para Covey (1997) hábito “es la intersección de conocimiento, capacidad y deseo. El conocimiento es el paradigma teórico, el qué hacer y el por qué; la capacidad es el cómo hacer; el deseo es la motivación, el querer hacer”. De estos tres elementos, la motivación es la que más facilitará e influirá en la formación de un hábito. La lectura no es la excepción, la eficacia de esta se logra junto con la adquisición de un hábito.

     Hábito es la repetición mecánica, automática o inconsciente de una conducta. Si bien supone cierto nivel de automatismo en algunos procesos, pero su formación demanda de elevados niveles de consciencia, voluntad y afectividad. Hay varios tipos de hábitos: físicos (caminar), sociales (saludar), mentales (leer, estudiar, meditar), recreativos (deporte), afectivos (amarse, respetarse).

Desarrollar el hábito de lectura es la misma tarea que se realiza al desarrollar cualquier hábito. Es necesario que la persona desee adquirirlo y tenga un ambiente lleno de oportunidades que lo provoquen.  Es un acto voluntario que, a través de la repetición y motivación sistemática, durante un lapso de tiempo se puede lograr.

Del Valle M. (2012) dice, “un hábito que facilita las interacciones sociales es el hábito de la lectura, ya que permite que las personas puedan discutir y analizar autores o lecturas de su interés”. Landa (2005) afirma que “cuando se experimenta la lectura como algo que tiene que ver con nuestro yo más íntimo, se logra un placer, un bienestar o confort interior que uno quiere volver a sentir.

El hábito de la lectura es un proceso fundamental que debe cultivarse en el aula, porque un estudiante que lee mejora su bagaje cultural, desarrolla y perfecciona el lenguaje, aprende ortografía y redacción, activa las relaciones intra-interpersonales,  expone con soltura el propio pensamiento, posibilita la capacidad de pensar, agiliza la inteligencia, aumenta y amplía los horizontes en tiempo y espacio, estimula y satisface la curiosidad intelectual y científica, despierta aficiones e intereses, desarrolla la capacidad de juicio y análisis, fomenta el esfuerzo; potencia la capacidad de observación, atención y concentración; recrea la fantasía y el desarrollo de la creatividad, deja huella,  favorece el desarrollo de las virtudes morales, potencia la formación estética y educa la sensibilidad, afirma Lomas (2002).

La adquisición de un hábito supone el desarrollo de tres estrategias: rutina, actividad inconsciente del cerebro que permite aprender, dejando huella en nuestro cerebro; hábito, modo de actuar aprendido o adquirido para poder conseguir que una rutina se lleve a cabo de manera satisfactoria; y, aprendizaje, acopio de rutinas y hábitos que se fijan en la memoria mediante un proceso complejo, desde el nacimiento hasta la muerte.

Como afirmamos, el logro de un hábito demanda de la interacción del conocimiento, la capacidad y el deseo, por un lado y, por otro, de la rutina, la práctica y el aprendizaje. Se lo adquiere con cierto nivel de automatismo en 21 días, pero no será para siempre, salvo si lo cultivamos y lo mantenemos activado todos los días de la vida. Si se logra adquirirlo, no hay que abandonarle nunca.

BREVE JUCIO VALORATIVO SOBRE LA OBRA DE EDGAR CASTRO  AGUIRRE

      He aquí el libro: Falta piola para llegar al cielo, de autoría del doctor Edgar Castro A. que he tenido que leerlo a vuelo de pájaro, por el escaso margen de tiempo que me otorgara su autor.

      No sé, si a lo mejor falten rezos, buenas obras o cambiar de conducta para llegar al cielo, porque la idea judaico-cristina es esa: se consigue el cielo después de muerto, para gozar de la gloria de Dios, solo si has hecho buenas obras en este mundo, caso contrario, te vas a los quintos infiernos junto a Lucifer. Puro dogmatismo filosófico, no.

     Esta idea se remarca en la cuentística de Edgar Castro en sus 21 piezas narrativas donde se reitera la idea central del texto: ¿qué hacer para alcanzar la gloria eterna, después de muertos? No sé si será posible que llegue al cielo una chica que acosa y chantajea a su propio profesor, un politiquero como el Pulpo Facundo que manipula al pueblo para vivir cual parásito en el Congreso, una vieja que finge invalidez para aplicar escopolamina a un incauto, la chica que roba las tarjetas de crédito de su patrón y despilfarra los fondos, la mujer que cobra pensión alimenticia de quien no es padre de su hijo, la esposa celosa que echa de su casa a su marido porque tiene una amiga o quien practique el tráfico de órganos humanos.

     El libro tiene una virtud esencial: su sencillez. No hay complicaciones al desmontarlo. Poco esfuerzo intelectual para arribar al fondo de cada historia, de suerte que las neuronas cerebrales deben trabajar poco. Entonces el texto es de fácil lectura porque el autor no usa tanto artificio, más bien busca que el lenguaje sea ameno, sin adornos superfluos que lejos de contribuir a la elegancia, lo vuelve cansino al lector.

     Hay unos cuantos atisbos literarios en la obra como: Paisaje cuando describe algunos escenarios naturales como El lindero embrujado. Cronografía, al definir el tiempo determinado, en casi todas las historias. Prosopografía, cuando delinea algunos aspectos físicos de personajes como en la Chica de plástico. Carácter, al citar la degradación política de El Pulpo Facundo, quien engaña al pueblo para conseguir los votos para vivir en el Congreso. Paradoja, al presentar en Las palomas malévolas, a unas aves que en enromes bandadas traen en su pico, no una ramita del de olivo, sino el instinto carroñero para devorar a 6 niños, sacándoles los ojos y comiendo sus cuerpos hasta dejar un despojo de osamentas.

     En la propuesta narrativa de Castro, de manera implícita y explícita se cotejan valores y antivalores. De suerte que estos dos conceptos se aprecian casi en todas las historias. Dentro de los primeros está la vocación y la mística de un maestro que se entrega a la causa del magisterio en: Devuelvan el registro. Pero de manera paradójica se remarca la degradación social, manifiestas en la política, la justicia, el trabajo, la sexualidad, el latrocinio, conforme enfoca el autor en: El Pulpo Facundo, La pensión alimenticia,  Le hago lo que usted quiera profe, Las tarjetas de crédito, Por educado le pasa todo esto, Me asaltan por favor ayúdenme.

     Pero lo que más le late al autor del libro son las situaciones o sucesos que tienen consecuencias irremediables y funestas o desgraciadas, que producen gran dolor o sufrimiento; es decir, lo trágico, que se destaca en: Las palomas malévolas; Me asaltan, por favor ¡ayúdenme!; In fraganti sin acción; Eres un primor, La tragedia de Dolores, La voz de lamento, La mochila azul.

     Y no podía faltar el tema del amor, sentimiento esencial que el autor no elude. Aunque desilusionador y trágico, a veces, pero lo aborda en: La silla de ruedas, cuya protagonista al sentirse despreciada por su condición física se lanza al río; o La chica de plástico, que al fin es despreciada por tanta cirugía reconstructiva.

     En fin, noto que en el autor hay un vivo interés y esfuerzo por hacer buena literatura que, sin duda lo irá consiguiendo si trabaja con el mismo ritmo y  tesón que ha dedicado para plasmar este libro que sería de mucha utilidad para motivar la lectura en la juventud, porque aborda temas basados en la realidad social, recurrentes y degradantes, como la pobreza y la miseria, el crimen y las drogas, la politiquería y la corrupción, el hambre y la injusticia, la desesperanza y el suicidio, el amor  y el desamor.

     Bueno, no sé si al autor de este libro la falta un cordel, un hilo, un cabo fuerte, voluntad o cualquier otro objeto o acción para ser feliz, porque también se saborea la felicidad escribiendo, amando; porque veo en él sensibilidad estética, ganas de poetizar la vida. Creo que le faltan agallas, como dice la gente, no solo para llegar al cielo, sino para hacer buena literatura, mediante lecturas y relecturas, dedicación y perseverancia, porque los lectores buscamos eso, no podemos aventurarnos a leer cualquier cosa. De suerte que espero encontrarme algún día con mi amigo Édgar con una nueva propuesta literaria.

Le hago lo que usted quiera, profe: historia de un profesor con su alumna Desideria, quien por no reprobar el curso propone a su maestro hacer lo que él quiera. Lío pedagógico por culpa del maestro que no evaluó como se debe. Final trágico del profe que al ser chantajeado le toca pagar con la cárcel.

El Pulpo Facundo: narración irónica de un mitin político, donde el líder del partido 777 es un politiquero que  manipula para conseguir los votos de la gente ingenua que ignora los resortes politiqueros, que pese a que nada hace en el Congreso, le dan el voto., porque con ofertas demagógicas engaña al pueblo.

La silla de ruedas: destino trágico de una chica que al sentirse despreciada por el amor de su vida se lanza al río y se va al infinito dando señas del adiós con sus manos.

¡Por educado, le pasa todo esto!: engaño de una supuesta anciana que le aplica una droga (escopolamina) a un ingenuo que quiso ayudarla y luego le robaron la plata del banco, de la cooperativa y todas las pertenencias de la casa.

Las tarjetas de crédito: Narra la conducta de una doméstica que logra sustraerse todas las tarjetas de crédito de su patrón, dejándole en la ruina, luego del despilfarro del dinero.

Devuelvan el registro: actitud desleal de los estudiantes que en un descuido toman el registro del maestro y este como represalia no pasa las notas de sus alumnos porque su registro lo habían  sustraído.

La chica de plástico: descubre el actor principal que su mujer a la que tanto amaba, estaba reconstruida, mediante varias cirugías, la mayor parte de su cuerpo, de material plástico, que la presentaba hermosa solo la parte exterior. Solo la apariencia.

El lindero embrujado: por arte de magia los linderos de una finca, cambiaban de posición por las noches; situación que se arregló cuando se sabe que los dueños anteriores se habían quitado sus vidas en un duelo infernal.

La pensión alimenticia: obligación indebida que pagó un profesor hasta comprobar que el hijo de la ex alumna no era de él; pero que por la injusticia tuvo que pagar muchos años de cárcel y perder su trabajo, algo trágico.

Las palomas malévolas: enormes bandadas de palomas devoran a 6 hermanos, sacándoles los ojos y picoteando el cuerpo y sus vísceras. Algo trágico.

Me asaltan, por favor ¡ayúdenme!: Hábil engaño de una antisocial que en contubernio con otros secuaces planifican el robo del vehículo a un ingenuo que fue por ayuda a la chica que disqué le asaltaban.

In fraganti sin acción: escena en un restaurante de comida vegetariana, donde el hombre es sorprendido por su mujer, al estar este sirviéndose alimentos con una chica desconocida. Su mujer, al creerse engañada le echa de su casa y el hombre va al Chiriculapo al suicidio, salvándose milagrosamente por unas ramas de faique.

Eres un primor: chica que con sus encantos engaña a un incauto, va su cuarto y luego de drogarlo, le extraen un riñón que la chica necesitaba para hacer tráfico de órganos.

La tragedia de Dolores: trágica historia en la que el padrastro de Dolores se enamora perdidamente de ella  y al no poderle confesar la verdad resuelve suicidarse. También Dolores acosada por la soledad termina en el suicidio.

Un enamoramiento sin amor: historia trágica también cuyo protagonista es un hijo que lo tenía todo, pero su adicción le lleva a enamorarse platónicamente de una chica del restaurante y a terminar con la vida de sus padres y finalmente él es acribillado por una ráfaga de fusil.

La voz de lamento: también cuento trágico, donde una madre lavandera es llevada por la corriente del rio y su hijo, ante la desesperación también se lanza de una ladera al infinito.

La mochila azul: la suerte de un profesor que por la borrachera se junta con malas amistades, tomando una mochila  de una compañera de bebida, la cual contenía droga, por cuyo motivo fue juzgado injustamente para pagar 3 años de prisión.

Precoz olvido: Olvido involuntario de llevar a todos los hijos a pasera en Catamayo.

La costumbre en frágil hervor: caso de expulsión del colegio a 15 alumnos, por el pecado de ver las piernas a sus compañeras.

Las lágrimas de cocodrilo: posicionamiento ilegal de una finca, por parte de una cuidadora que al estar algunos años como cuidadora, termina adueñándose.

El Monte de Piedad: