Por Ruy Fernando Hidalgo Montaño
Siempre admiré a las personas que no se rinden fácilmente ante la adversidad, por muy grande que esta sea, luchan de forma tenaz contra ella y no le dan tregua, buscan por todos los medios posibles aplacar los efectos negativos de las trampas que muy a menudo nos depara el destino y que a veces nos coge totalmente fuera de base. Entre estos batalladores sin pausa —de los que estoy hablando hoy— están los pacientes de una enfermedad terrible que cada año mata a 7 millones de seres humanos, esa enfermedad es el cáncer, que ha minado familias enteras y lo seguirá haciendo mientras las naciones poderosas del mundo continúen concentrando todos sus recursos y empeños en acrecentar su arsenal bélico e ideando las formas mas letales de matar a sus semejantes, para así ampliar sus dominios a nivel planetario, y no han puesto empeño en buscar una cura para el cáncer, cuya incidencia es mayor en países del llamado tercer mundo, de ahí mi profundo respeto a quienes padecen de este mal, que libran un combate muy desigual contra la enfermedad, en relación a los que habitan en el primer mundo con gran variedad de recursos a nivel de fármacos y de tecnología de punta, elementos de los que por acá carecemos o son escasos.
El cáncer es una enfermedad que se presenta de manera diversa,, pues ataca a sus víctimas utilizando mil disfraces, por llamarlo de alguna forma, entre los más propensos a padecerlo están los fumadores, bebedores, quienes tienen una alimentación deficiente, los que mantienen una vida sedentaria y no practican ejercicio físico; el cáncer a veces se presenta sin ningún síntoma y es detectado tardíamente, por eso es aconsejable someterse a constantes chequeos médicos para descartarlo o detectarlo a tiempo y poder combatirlo y erradicarlo. Erróneamente, se cree que todo cáncer significa muerte, esto no es así, ya que varias personas sobreviven a este padecimiento y son capaces de llevar una vida normal y productiva, los cánceres más comunes, en lo que tiene que ver con las mujeres, son los de mama y cuello uterino, que se pueden prevenir fácilmente sometiéndose a una mamografía por lo menos una vez al año y haciéndose un papanicolaou.
El 04 de febrero ha sido declarado como Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer, por ende es pertinente que nos concienticemos sobre la gravedad de este mal y que concentremos nuestros mejores afanes para apaciguarlo y por que no encontrar la cura. Estoy seguro, que si los gobiernos del mundo se juntaran en pos de este objetivo sería mas factible erradicar esta terrible plaga, para ello hace falta un trabajo mancomunado y sostenido de todas las entidades de salud del planeta; ventajosamente, en nuestra ciudad y a escala nacional tenemos a SOLCA, que ha logrado salvar muchas vidas, pues no existe —al menos hasta donde yo sé— una familia que no se haya visto afectada por el cáncer y los que lo enfrentan con interés y valor son dignos de encomio y de ser llamados los valientes del cáncer. En nuestro país, el cáncer está considerado como la tercera causa de muerte, así que ya es tiempo de declararle una guerra absoluta a la que todos estamos convocados
Mientras las potencias sigan disputándose territorios e intereses, que solo les favorecen a ellos, las enfermedades continuarán devastando y sembrando dolor en la humanidad, ojalá que el hombre no siga siendo lobo del hombre.