Efrén Sarango Palacios
La campaña anticipada
de los tantos candidatos
es un tema de hace rato,
de manera solapada.
Van de a uno o en gallada
por los verdes saucedales,
por las plazas principales
agitando su pañuelo
tan de frente, sin recelo,
convenciendo a los mortales.
La campaña es evidente
con afiches, con letreros
por las calles y senderos
ayudados por su gente.
La infracción es evidente,
todo el mundo está en campaña
con sus formas, con sus mañas
que lo impide el reglamento
mientras ellos muy contentos
celebrando dicha hazaña.
Que yo sepa está prohibido
la campaña anticipada
pero, ¡claro! la sapada
es la forma conocida.
Vienen, van en estampida
con sus brochas, escaleras,
por los riscos, carreteras
pinta y pinta alegremente
el retrato de su gente
de esta lid electorera.
Unos más, otritos menos
ya figuran en campaña,
inclusive hasta mi ñaña
y un paisano de los buenos.
Como ven mis Filomenos
la campaña va en subida
con platita bienabida
o quien sabe sospechosa,
me lo dijo mama Rosa
con carita de sabida.
Cuestan plata los carteles,
la pintura, los murales,
los zanqueros, los papeles
y regalos por costales.
En ciudades principales
y pueblitos polvorientos,
empujados por el viento
los señores candidatos
van y vienen y hace rato,
por diosito, no les miento.