Efrén Sarango Palacios
San Francisco Javier
el patrono de la escuela,
con paciencia y gran saber
en el mundo dejó estela.
Fue un buen hombre, mensajero,
de la paz y de la ciencia,
recorrió el mundo entero
saturado de paciencia.
Socorrió a los enfermos,
a los pobres y proscritos,
su recuerdo se hace eterno
entre grandes y chiquitos
Sus supremas enseñanzas
a la luz del evangelio
son sublimes añoranzas
a manera de destello
Hoy nos cubre con su manto,
con su ciencia, con su brillo,
es de todos los chiquillos
el ejemplo sacrosanto.