Hay momentos horribles en la vida
y que no deberíamos recordarlos,
que en el olvido habrá que sepultarlos,
porque podrían causarnos honda herida.
Momentos de dolor, duros momentos
que al borde nos pusieron del abismo
que nos causaron hasta un cataclismo,
agravios, decepciones y tormentos.
Momentos de terror y de tensiones
de desventura acaso, de traiciones,
que de hecho pudieron lacerar.
Momentos de tristeza y desengaños
como aquellos que pasan por los años,
y que a ratos nos hacen sollozar.
Acf.