Vicente Paúl Maldonado Quezada
La reactivación económica, es una fase en la que la economía, tras una crisis financiera que ha provocado un siniestro de la misma, empieza a recuperarse y a registrar crecimiento económico y social. Este induce mejoras en la tasa de desempleo, en la renta, así como en todas aquellas variables que componen el crecimiento económico.
Entre las características que mejor definen este concepto, y que pueden ayudarnos a entenderlo mejor, conviene destacar que es un fenómeno que se produce en la economía, tras un periodo en el que esta se ha resentido; se caracteriza por presentar crecimientos en la economía, se observan incrementos en variables como el empleo o la renta; no debe confundirse con una fase del ciclo económico a la que definimos como «recuperación económica». Su diferencia esencial es que la recuperación económica es una fase del ciclo, mientras que la reactivación puede darse sin necesidad de seguir ese riguroso orden que sigue el ciclo; es el proceso mediante el cual la economía empieza a operar y, por lo tanto, empieza a recuperar los niveles perdidos durante el shock o la recesión. Es un proceso en el que la economía, tras una paralización, empieza a reactivarse. Cabe mencionar que no es lo mismo reactivación y recuperación económica. La reactivación económica es un fenómeno que puede suceder de forma aislada, mientras que la recuperación económica suele darse como una fase del ciclo económico. Sin duda, la emergencia sanitaria mundial ha impactado directamente en el desempeño y desarrollo económico de los países de la región y del mundo, afectando la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos y comerciales. Con la llegada de la navidad inició el periodo más esperado por el sector comercial del país, por el impacto que esta festividad tiene en la economía de nuestro país y mundial, siendo noviembre y diciembre los meses en los que mayor cantidad de ingresos suelen reportar las Mipymes. La necesidad de adquirir diferentes productos para la celebración de la navidad genera un aumento en la demanda y en el consumo, que es lo que finalmente se traduce en un incremento en las ventas y, por lo tanto, en los ingresos de las Mipymes, lo que a su vez les permite aumentar plazas de empleo y realizar nuevas inversiones. Noviembre y diciembre representan el 25% de la facturación anual de las Mipymes, lo que demuestra el impacto que esta festividad tiene en la economía ecuatoriana. Por lo mencionado el Ecuador debe promover la reactivación económica sostenible e inclusiva con proyectos estructurados. Estos proyectos de seguro deben contribuir a fortalecer el marco institucional y regulatorio para mejorar el clima de negocios, fomentar el comercio internacional y mejorar la estabilidad financiera y el acceso al financiamiento. El proyecto respaldará la estabilidad macroeconómica e impulsará un conjunto de reformas con el propósito de fortalecer la regulación comercial y de esta forma mejorar la institucionalidad para lograr la reactivación económica y la competitividad. También apoyará a la reducción de aranceles comerciales y a la simplificación de trámites, a la mejora de la colaboración público/privada para promover la inversión, y la promoción del desarrollo y progreso del sector privado con un enfoque medioambiental. Así mismo promoverá un conjunto de reformas que prevén el fortalecimiento de la gobernanza para la estabilidad monetaria y financiera, regulación prudencial para la transformación ordenada hacia un sistema financiero estable, la ampliación del acceso al financiamiento, y mejoras a la protección al consumidor de bienes y servicios. En particular, el proyecto apoyará en todo el proceso de desarrollo y progreso socioeconómico de nuestro Ecuador.