Antonio C. Maldonado
Nos ha tocado vivir en una etapa muy dura que nos mantiene con miedo permanente y sin dar visto bueno de verdad a lo que nos comunican tanto autoridades nacionales como del circuito internacional; pues, a cada instante se crece la inseguridad y violencia en todo el país y principalmente en el Puerto Principal donde hay un relevo permanente de autoridades policiales y disposiciones de los Altos Mandos y del Gobierno Central para combatir el descalabro por la que atraviesan especialmente las provincias de la Costa y en general todas las del país como es el caso de la ciudad de Quito en la que la violencia, el hurto a domicilios, el sicariato con armas de fuego y también las llamadas blancas y el tráfico y micro-tráfico de drogas; organizar o planificar actividades de todo orden en las ciudades que llegan a los TRES millones de habitantes resulta verdaderamente difícil e impracticable como son los casos de Guayaquil y Quito; además por parte de las autoridades se hace conocer que el régimen carcelario está controlado, sin embargo acontece que es falso como sucedió el día 2 de febrero en la Penitenciario del Litoral en el que nuevamente se produjo balaceras entre los grupos que aspiran al control de pabellones sin conocerse hasta el momento si hay fallecidos o heridos.
Por otra parte, las autoridades del entorno nacional e internacional nos hacen llegar noticias contradictorias que mantienen latente el miedo y la credibilidad de lo que manifiestan, en particular lo referente a la extinción de la pandemia que por un lado afirman que ha llegado a su fin y por otro que es falso, que las medidas de bioseguridad tendrán que seguirse manteniendo, ¿a quién podemos creer?; en varios Estados de Europa se siguen tomando medidas restrictivas de parte de las autoridades ya que estiman que sigue latente no solo la pandemia del COVID-19, sino también las variantes, a todo esto se ha adosado lo acontecido en la ciudad de Quito en los sectores de La Gasca y La Comuna con la tragedia que ocasionó el aluvión que enluta a muchos hogares por fallecimientos y desaparecidos así como damnificados que han perdido sus viviendas, negocios, vehículos, etc., pero no solo esto nos tiene descontrolados ya que la estación invernal está destrozando muchas provincias de la Sierra y la Costa con inundaciones que también cobran vidas y la destrucción de bienes materiales y especialmente en el agro con la pérdida de los cultivos por lo que claman ayuda gubernamental y de los Gobiernos Autónomos Descentralizados acrecentando el pánico que vivimos y que posiblemente produzca encarecimiento de la producción agropecuaria que abastece la canasta familiar y por último porque faltaría espacio para seguir enumerando es importante destacar que a los jubilados no se les está devolviendo el pago del IVA, argumentando por su parte el SRI que ha dispuesto se lo cancele pero eso tiene que atender el Ministerio de Finanzas.